Tortícolis Congenita
La tortícolis congénita es una actitud viciosa de la cabeza y el cuello relacionada con la contracción o retracción unilateral del músculo esternocleidomastoideo, tras una elongación exagerada de éste, por una causa traumática o congénita.
El esternocleidomastoideo es un músculo cuya acción consiste en flexionar la cabeza, inclinarla hacia el mismo lado e imprimirle un movimiento de rotación por el cual la cara se dirige hacia el lado opuesto.
- Actitud característica de la cabeza inclinada hacia el lado afecto y rotada en sentido opuesto.
- La cara se aplana en el lado donde esté contraído el músculo, deformidad que se relaciona con la postura que se adopte al dormir.
- El músculo aparece contraído, duro y presenta en el tercio distal una tumefacción de tamaño variable.
- Hay limitación de la movilidad como consecuencia de la retracción.
- Presentan ligera hiperextensión cervical y retracción del hombro homolateral.
TRATAMIENTO
El tratamiento se basa en masajes de amasamiento y vibración para disminuir la retracción muscular del músculo afectado y de los músculos que hacen el mismo movimiento: la inclinación y la rotación. Con la misma importancia, se deben hacer estiramientos y ejercicios activos y pasivos.
Para alargar el músculo, realizando los movimientos en dirección contraria a la que presenta la cabeza del niño. Es decir, hay que realizar una inclinación contraria a la localización del músculo, una rotación hacia el lado del músculo contraído, y una ligera flexión cervical.
También es fundamental que los padres realicen los ejercicios en casa, así como cuidar los hábitos posturales correctivos del bebé, como por ejemplo:
- Cambiar regularmente la posición del niño evitando posturas incorrectas que empeoren la tortícolis.
- Intentar que los juguetes y cualquier estímulo verbal o visual sean en sentido correctivo,
- así como darle el pecho del lado contrario para que la posición sea la correcta.