La tarificación médica consiste en la acción de aplicar a un riesgo la prima o tarifa determinada que le corresponde.

Existen casos en la gestión de solicitudes en los que surgen incidencias. En consecuencia las compañías aseguradoras necesitan ampliar o detallar la información proporcionada por el cliente.

El proceso es relativamente sencillo. Una vez enviada la solicitud, SERMESA contactará con el cliente para que nos aclare dichas incidencias. Además le pediremos que aporte los informes y/o la documentación médica si son necesarios. Incluso, si nuestro servicio médico lo considera oportuno, en base a unos parámetros marcados por la compañía, solicitaremos y gestionaremos la realización de alguna prueba complementaria.

También cabe destacar que en SERMESA hacemos incapié en la duración de los procesos. Todo ello con la finalidad que las pólizas se puedan emitir lo más rápidamente posible.

Finalmente, después de la valoración de la información será posible realizar la tarificación. Es aquí donde se valoran las coberturas, bien limitándolas o aplicando las exclusiones correspondientes. Siempre en función de los criterios determinados por la compañía aseguradora.