Las causas del sobrepeso en las personas pueden ser múltiples (malos hábitos alimentarios, sedentarismo, razones genéticas, trastornos metabólicos o de ansiedad…), por lo que la efectividad de los Tratamientos contra la Obesidad dependerán de la capacidad del especialista médico para concretar esas causas y acertar con la solución adecuada en cada caso.

Por tanto, a pesar de la mala reputación de algunos auto-test sobre Nutrición, el control de las intolerancias alimentarias, acompañado de la correspondiente revisión y valoración médica, es una herramienta muy útil para establecer el tratamiento específico que necesite un paciente con obesidad. 

En muchos casos, esto permite diagnosticar alteraciones enzimáticas, intolerancias a determinadas sustancias químicas, e incluso patologías del aparato digestivo que dificultan la digestión de un alimento y provocan inflamación de órganos del aparato digestivo y retención de líquidos, dos de las razones más frecuentes del sobrepeso.

También es una evidencia clínica que los alimentos afectan a la composición de la microbiota intestinal y esta, a su vez, afecta a una mejor o peor metabolización alimentaria, por lo que una dieta personalizada permitirá una mejor metabolización de los alimentos  ayudando a corregir y controlar el sobrepeso.

Mediante un sencillo análisis de sangre y un estudio clínico personalizado para cada caso, en SERMESA podemos determinar las reacciones adversas que generan determinados alimentos a nuestro organismo, y proponer dietas personalizadas para controlar la ingesta de esos alimentos o sustituirlos por otros con las mismas propiedades nutritivas.