El pelo de una persona sana se renueva de forma natural y progresiva cada tres meses, en un ciclo capilar que puede registrar pérdidas y nacimientos de unos 100 cabellos al día, y que completa una renovación total de la cabellera en unos 4 años.  Pero hay épocas del año, como el otoño, en las que el pelo puede renovarse con más frecuencia ya que el cabello que “muere” en primavera y verano, se muda con más rapidez por la influencia de los cambios de temperatura y otros factores medioambientales.

Esa es la razón fisiológica del aumento de la pérdida del cabello en otoño que podemos encontrar en peines, en el baño, la ropa o en las almohadas que, ante síntomas alarmantes de perdida de cabello, si pueden responder a enfermedades o razones patológicas fácilmente detectables mediante un análisis del cuero cabelludo y de los folículos capilares.

Por tanto, no hay que asustarse si el cabello se cae más en otoño, pero si la pérdida de cabello es pronunciada y permanente, si es necesario consultar a un especialista en Medicina Capilar para descartar enfermedades que pueden derivar en una alopecia parcial o total del cuero cabelludo.

En Sermesa ofrecemos servicios de Capilogenética para saber si el paciente puede desarrollar alopecia genética o por otros factores, y ofrecemos soluciones preventivas con tratamientos de Bioestimulación que potencian la capacidad regenerativa de los tejidos capilares mediante mesoterapia farmacológica, con plasma rico en plaquetas y complejos vitamínicos, además de implantes e Injertos Capilares en zonas localizadas o en el conjunto del cuero cabelludo.